martes, 29 de marzo de 2011

Empezar a Escribir una Canción.

Todos preguntan de dónde salen las canciones. Las buenas, por lo menos. Las que pegan.

"No haces canciones porque quieres ser un rockstar, o quieres ser famoso y reconocido (...) La música surge de una necesidad..."
 nos dijo una vez, en el Taller, Ettore Grenci.
Se que a más de uno se le puso la piel chinita, nadamás por la forma y la expresión con la que habló. "La necesidad" entonces ¿Es diferente en todos?
La necesidad de decir algo, la necesidad de comunicación. Esa necesidad o esa insatisfacción...

Mario Domm hablaba de periodos en los que no puede escribir o componer simplemente por que no le nace. "He tenido momentos de sequía más largos y peores; no me preocupa".

Porque esa necesidad no la podemos escribir como a una canción, no la podemos comprar ni practicar o generar. Se tiene o no se tiene, regresa o no regresa. Está o no está.

"El hombre deprimido es el hombre satisfecho" Decía una chica que estudiaba psicología. Melómana, brasileña y genial. Y hace más sentido cuando piensas en una frase de Mario Domm: "Para escribir hay que tener hambre".

Mi mejor amiga me hablaba de hacer música para la gente, pensando en hacerles pasar un buen momento; "bueno" no en el sentido ético obviamente. Creo que se refiere más a un esfuerzo excepcional cargado de originalidad y personalidad... Osea: simplemente tener ganas. Ganas de hacer sentir, de hacer pensar, de compartir de provocar. ¿Y qué mejor motivante que la necesidad?

La música es la vía de escape favorita de mucha gente, algo así como un mundo alterno en el que todo hace sentido en sí mismo. Es "la que calma las fieras", es la del desahogo, la de la fiesta, la del coraje la del escape...
Pero existe este grupo de gente que decidió que la música no sería nunca más una casa, el grupo de gente al que ninguna canción le puede ni debe quitar el hambre, mucho menos dar paz. Para los compositores la música ciertamente no es un refugio. "Cuando tu nombre pesa más que tu música se te fué la musa".

Para escribir se necesita necesidad. Para tener necesidad se necesita negligencia. Negligencia por el cuerpo, por el alma, por la panza... por la salud mental.
¿Quién disfruta más la comida que el hambriento? ¿Quién es más auténtico que el loco?

Tenemos que vivir antes que pensar, porque lo que un artista piensa es lo que todos los demás viven.

Manifiesto La Poesía

Manifiesto La Poesía


(Fragmento de una conferencia leída en el Ateneo de Madrid, el año 1921 ).


Aparte de la significación gramatical del lenguaje, hay otra, una significación mágica, que es la única que nos interesa.


Uno es el lenguaje objetivo que sirve para nombrar las cosas del mundo sin sacarlas fuera de su calidad de inventario; el otro rompe esa norma convencional y en él las palabras pierden su representación estricta para adquirir otra más profunda y como rodeada de un aura luminosa que debe elevar al lector del plano habitual y envolverlo en una atmósfera encantada.


En todas las cosas hay una palabra interna, una palabra latente y que está debajo de la palabra que las designa. Esa es la palabra que debe descubrir el poeta.


La poesía es el vocablo virgen de todo prejuicio; el verbo creado y creador, la palabra recién nacida. Ella se desarrolla en el alba primera del mundo. Su precisión no consiste en denominar las cosas, sino en no alejarse del alba.


Su vocabulario es infinito porque ella no cree en la certeza de todas sus posibles combinaciones. Y su rol es convertir las probabilidades en certeza.


Su valor está marcado por la distancia que va de lo que vemos a lo que imaginamos.


Para ella no hay pasado ni futuro. El poeta crea fuera del mundo que existe el que debiera existir.


Yo tengo derecho a querer ver una flor que anda o un rebaño de ovejas atravesando el arco iris, y el que quiera negarme este derecho o limitar el campo de mis visiones debe ser considerado un simple inepto. El poeta hace cambiar de vida a las cosas de la Naturaleza,


saca con su red todo aquello que se mueve en el caos de lo innombrado, tiende hilos eléctricos entre las palabras y alumbra de repente rincones desconocidos, y todo ese mundo estalla en fantasmas inesperados.


El valor del lenguaje de la poesía está en razón directa de su alejamiento del lenguaje que se habla. Esto es lo que el vulgo no puede comprender porque no quiere aceptar que el poeta trate de expresar sólo lo inexpresable.


Lo otro queda para los vecinos de la ciudad. El lector corriente no se da cuenta de que el mundo rebasa fuera del valor de las palabras, que queda siempre un más allá de la vista humana, un campo inmenso lejos de las fórmulas del tráfico diario.


La Poesía es un desafío a la Razón, el único desafío que la razón puede aceptar, pues una crea su realidad en el mundo que ES y la otra en el que ESTÁ SIENDO.


La Poesía está antes del principio del hombre y después del fin del hombre. Ella es el lenguaje del Paraíso y el lenguaje del Juicio Final, ella ordeña las ubres de la eternidad, ella es intangible como el tabú del cielo.


La Poesía es el lenguaje de la Creación.


Por eso sólo los que llevan el recuerdo de aquel tiempo, sólo los que no han olvidado el parto universal ni los acentos del mundo en su formación, son poetas.


Las células del poeta están amasadas en el primer dolor y guardan el ritmo del primer espasmo. En la garganta del poeta el universo busca su voz, una voz inmortal.


El poeta representa el drama angustioso que se realiza entre el mundo y el cerebro humano, entre el mundo y su representación. El que no haya sentido el drama que se juega entre la cosa y la palabra, no podrá comprenderme.


El poeta conoce el eco de los llamados de las cosas a las palabras, ve los lazos sutiles que se tienden las cosas entre sí, oye las voces secretas que se lanzan unas a otras palabras separadas por distancias inconmensurables. Hace darse la mano a vocablos enemigos desde el principio del mundo, los agrupa y los obliga a marchar en su rebaño por rebeldes que sean, descubre las alusiones más misteriosas del verbo y las condensa en un plano superior, las entreteje en su discurso, en donde lo arbitrario pasa a tomar un rol encantatorio.


Allí todo cobra nueva fuerza y así puede penetrar en la carne y dar fiebre al alma. Allí coge ese temblor ardiente de la palabra interna que abre el cerebro del lector y le da alas y lo transporta a un plano superior, lo eleva de rango.


Entonces se apoderan del alma la fascinación misteriosa y la tremenda majestad. Las palabras tienen un genio recóndito, un pasado mágico que sólo el poeta sabe descubrir, porque él siempre vuelve a la fuente. El lenguaje se convierte en un ceremonial de conjuro y se presenta en la luminosidad de su desnudez inicial ajena a todo vestuario convencional fijado de antemano.


Toda poesía válida tiende al último límite de la imaginación. Y no sólo de la imaginación, sino del espíritu mismo, porque la poesía no es otra cosa que el último horizonte, que es, a su vez, la arista en donde los extremos se tocan, en donde no hay contradicción ni duda.


Al llegar a ese lindero final el encadenamiento habitual de los fenómenos rompe su lógica, y al otro lado, en donde empiezan las tierras del poeta, la cadena se rehace en una lógica nueva.


El poeta os tiende la mano para conduciros más allá del último horizonte, más arriba de la punta de la pirámide, en ese campo que se extiende más allá de lo verdadero y lo falso, más allá de la vida y de la muerte, más allá del espacio y del tiempo, más allá de la razón y la fantasía, más allá del espíritu y la materia.


Allí ha plantado el árbol de sus ojos y desde allí contempla el mundo, desde allí te habla y te descubre los secretos del mundo. Hay en su garganta un incendio inextinguible.




Vicente Huidobro

martes, 8 de marzo de 2011

TAREA DE MÓNICA

Muchos me preguntaron lo que había dejado de tarea Mónica.
Se los recuerdo:
Escuchar una canción en un idioma diferente. (Sean creativos)
El objetivo de la tarea es más que nada que se den cuenta cómo se escuchan los diferentes idiomas en la música. Si pueden escuchar una canción en un idioma exótico, tanto mejor.

La otra parte de la tarea es buscar una traducción de esa canción. Evidentemente habrá canciones tan particulares que no exista una traducción pública en internet, intenten buscar una suficientemente comercial como para que tenga una traducción y una suficientemente exótica como para que sea interesante como tarea. De preferencia, evidentemente, que sea una canción que les guste o que se les haga interesante por algo.

2do punto. Intenten mandar esta tarea, y en general cualquiera que les dejen, al mail de sacm2 (del que reciven las invitaciones) ANTES de que empiece la clase. A la hora de clase no me da tiempo de revisar los mails.

Nos vemos mañana con Monica, un abrazo!!